Existen tres tipos de hepatitis en perros y, aunque son tratables, también pueden tener efectos fatales.
La hepatitis canina es una inflamación del hígado que se produce por diversas causas. Existen tres tipos de hepatitis en perros y, aunque son tratables, también pueden tener efectos fatales. Si observas que tu perro demuestra una sed constante, ictericia, convulsiones, falta de apetito, lagrimeo y mucosidad, vómitos, debes acudir con urgencia a un veterinario.
UTanto una alimentación desequilibrada como algunos medicamentos tóxicos son las principales causas de la hepatitis común en perros. Cuando la afección en el hígado es grande aparecen los síntomas.
El segundo tipo se genera por una reacción del sistema inmunitario frente a células del hígado, que interpreta como agentes patógenos y se conoce como hepatitis autoinmune o enfermedad hepática autoinmune.
Por último, la más peligrosa en especial para los cachorros, es la hepatitis canina infecciosa o vírica provocada por el adenovirus canino tipo l. Se trata de una patología aguda muy contagiosa entre los perros, pero sin riesgo para los humanos. La transmisión del virus se da por la orina, agua y objetos contaminados. Un cachorro puede morir en horas cuando contrae esta patología.
Los perros, al igual que las personas, pueden tener predisposición a sufrir alergias a determinados alimentos. En general, los huevos, ternera, pollo, maíz, trigo y pescado, suelen ser algunos de los alimentos que generan más reacción en los canes.
Las medidas preventivas son siempre las mejores alternativas cuando se habla de salud en personas y en mascotas. La hepatitis canina se puede prevenir:
Con diagnóstico preciso sobre el tipo de hepatitis que padece se indica el tratamiento correspondiente. Lamentablemente no en todos los casos el tratamiento tendrá éxito, por lo que es importante la velocidad con la que se acude a un profesional al detectar síntomas.
En la hepatitis común, el tratamiento consiste en paliar los síntomas y normalizar los factores que provocaron la inflamación. En la hepatitis autoinmune además de tratar los síntomas es posible que se complemente con medicación inmunomoduladora.
En la hepatitis vírica se suelen aconsejar:
La hepatitis infecciosa es altamente contagiosa entre los canes. Es fundamental mantener a los perros enfermos de hepatitis aislados del resto. Asimismo, hay que tomar medidas. Si notas algún síntoma en tu perro consulta urgente con el veterinario.