La alergia alimentaria en perros es un padecimiento mucho más común de lo que muchas personas se imaginan. En general, suele ser un efecto o consecuencia de la ingesta de alimentos en mal estado o comidas cárnicas como pescados, huevos y algunos tipos de vegetales. El síntoma más común que genera este tipo de alergia es el prurito continuo, hasta el punto de lesionarse y generarse heridas que de no ser tratadas pueden llegar a infectarse. A continuación, veremos algunos consejos para la prevención y tratamiento de este problema.
Uno de los problemas más comunes a los que suelen enfrentarse los perros alguna vez en su vida es a la alergia alimentaria. Este es un problema que se deriva después de que el can ingiera ciertos tipos de alimentos. Cuando se trata de intolerancia, el perro puede tener vómitos y diarrea. Posteriormente, lo más seguro es que el can rechace comer nuevamente los alimentos que le generaron malestar.
Por otra parte, como hemos visto, en los casos de alergia alimentaria el síntoma más destacado es el picor en algunas partes del cuerpo. Dicho prurito puede ser tan fuerte que el perro puede llegar a lastimarse seriamente, generándose heridas abiertas. De hecho, uno de los mayores problemas que se pueden presentar es que las heridas se infecten.
Los perros, al igual que las personas, pueden tener predisposición a sufrir alergias a determinados alimentos. En general, los huevos, ternera, pollo, maíz, trigo y pescado, suelen ser algunos de los alimentos que generan más reacción en los canes.
La prevención de la alergia alimentaria en perros consiste en observar cuáles son esos alimentos que le están generando problemas y, por supuesto, eliminar los mismos de su dieta, así como también todos sus derivados.
En lo que se refiere al tratamiento, el veterinario recetará un antialérgico al can para disminuir las molestias de la alergia y posteriormente indicará una dieta, por un tiempo de entre seis y doce semanas. Transcurrido el tiempo anterior, se le volverá a dar al animal el alimento causante de la alergia para confirmar el diagnóstico o para eliminarlo como sospechoso.
Una dieta casera en donde se elimine lo o los alimentos causantes de la alergia y sus derivados es el mejor tratamiento para evitar que el can vuelva a desarrollar esa molesta alergia. Es recomendable llevar al perro al veterinario para que lo examine y oriente a los dueños en cuando a la alimentación y medicamentos necesarios.